Estoy casado desde hace más de 20 años con una
cuarentona de buen ver. Nos entendíamos fuera y en la cama y, siempre la he
encontrado una mujer atractiva, deseable. No es una belleza, pero tiene un
pecho exuberante, piernas bien moldeadas, nalgas prietas y respingonas. Guapa
sin ser una belleza.Trabaja desde hace tiempo en el sector sanitario y, por tanto, con unos
turnos imposibles: a veces mañanas, otras tardes, que a menudo se prolongan
hasta bien entrada la nocheDesde hace un tiempo mi mujer, había adquirido la costumbre de ducharse
cuando llegaba de trabajar por las noches, fuera la hora que fuera. A menudo ya
estaba dormido. Me contaba que no quería meterse en cama después de volver del
hospital (lo comprendía) o que el humo de la cafetería la molestaba y quería
sacárselo. Curiosamente se duchaba pero, no se lavaba el pelo, nunca antes
reparé en ello, no vi nada sospechoso, no desconfié.
Una mañana al levantarme, al tirar mi ropa sucia en el cubo, vi unas bragas, probablemente las que había llevado la noche anterior, y las cogí. Todavía no sé porque lo hice, pero me di cuenta que estaban manchadas de semen. Evidentemente no era mío.A partir de ese momento se me cayó la venda de los ojos y, comprendí muchas cosas. No entendía porque lleva Tampax en el bolso, cuando se había hecho una ligadura de trompas, ni las duchas nocturnas ni otras cosas.
Una mañana al levantarme, al tirar mi ropa sucia en el cubo, vi unas bragas, probablemente las que había llevado la noche anterior, y las cogí. Todavía no sé porque lo hice, pero me di cuenta que estaban manchadas de semen. Evidentemente no era mío.A partir de ese momento se me cayó la venda de los ojos y, comprendí muchas cosas. No entendía porque lleva Tampax en el bolso, cuando se había hecho una ligadura de trompas, ni las duchas nocturnas ni otras cosas.
Mi mujer hacía (hace) años que se entiende con un médico casado, maduro, en cuya consulta había trabajado. Recuerdo que si la iba a buscar siempre me hacía esperarla en la calle ( me imagino por si no habían acabado).
También supe que éste médico se tiraba a otras mujeres y, que en un viaje (congreso), se fue con una jovencita y, que mi mujer se enfadó que durante el fin de semana pasó literalmente de mano en mano.
No hemos hablado de ello, tras la frustración le he dado la vuelta a las cosas, podría explicaros más anécdotas, lo haré en otra ocasión.
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