Faltaban 15 días para que disfrutase al máximo de "mi
soltería" actual porque mi hijo volvería de sus vacaciones. El día se presentaba
muy caluroso, por la tarde fui al jardín del fondo de mi casa en el que había
una piscina chica, pasto y flores y algunos pequeños árboles que daban algo de
sombra, así fue como me instalé en una reposera, con un libro que estaba leyendo
y para tomar sol con una diminuta bikini negra con vivos blancos, llevaba en esa
posición un buen rato cuando observé una sombra que parecía una cabeza y que
proyectaba la pared de mi vecina, el que estaba mirándome podría ser el marido
de Natalia (dudaba que fuese él) o Ezequiel su ahijado que estaba de vacaciones
y que vivía en un pueblito de Córdoba. Pretendía sacarme la duda así que me
levante de la reposera deje el libro sobre ella como para que no quedase duda de
que volvería y entre en la casa para observar a través de la ventana , espié por
la hendija para observar quien estaba espiándome, ahí vi. a Ezequiel; al
principio me sentí molesta casi indignada por esa actitud, pero luego cambió mi
forma de pensar en realidad si me estaba espiando era porque yo le gustaba,
decidí salir y no hacer el menor movimiento para descubrir su escondite,
mientras iba caminando me sentí excitada por el hecho de saberme observada.
Me quedé parada unos instantes para que me mirase en
plenitud, luego caminé hacia la reposera, la acomode un poco para que me pudiese
ver mejor, me puse a leer, y luego comencé a acariciarme el cuerpo muy
lentamente pero simulando seguir leyendo, me acariciaba las piernas y después de
unos minutos me sentí excitada fue entonces que comencé a masturbarme, mis
caricias me calentaban pero más aún el pensar que Ezequiel me estaba mirando,
saberme observada producía en mi un éxtasis total, jamás me había sentido así,
luego llevé mi mano hasta mi vientre, ya había dejado a un costado el libro y
fui acariciando mis senos por sobre el corpiño de mi bikini , me sentía
caliente, turbada, excitada, entonces me saque el corpiño y comencé a acariciar
mis senos desnudos, mi pezones estaban erguidos casi a punto de estallar, más
todavía cuando pensaba en que me estaban observando, luego mi mano se introdujo
por debajo de la bombacha de mi bikini y comencé a acariciar mis labios
vaginales, me sentía plena con una tremenda calentura y deslizando mis dedos
sabiendo cuales eran los lugares de mayor excitación, ya comenzaba a hacer
esfuerzo para prolongar mi masturbación, hasta que no soporte más mi cuerpo
estalló en terribles convulsiones se agitaba violentamente y sentí que ese
orgasmo fue espectacular y maravilloso. Luego estabilizados mis sentidos me
levanté llegué al borde de la piscina y pensé, esto va de yapa; tome lo que
quedaba de mi bikini y me la saqué deseando que me viese totalmente desnuda, me
arrojé a la piscina y nade unos momentos, eso sirvió como para aplacarme un
poco, luego salí tomé mi salida de baño y me la puse de frente a él como para
que viese todo mi cuerpo, luego me retiré adentro de casa.
Ya dentro de casa no hacia otra cosa que pensar en
Ezequiel, me sentía extraña había cambiado en estos dos meses, antes no hubiese
siquiera pensado en hacer esto, hoy me sentía plena, una mujer deseada, y quería
más, ahora deseaba que Ezequiel me penetrase y tomase mi cuerpo y se adueñase de
él como yo del suyo, sabia que tenia poco tiempo para lograrlo, y debía lograrlo
a como de lugar.
Ese día no lo vi; yo estuve elaborando distintas
opciones como para poder estar con él, estaba en la panadería cuando me encontré
con Natalia e Isabel, la mamá de Ezequiel, volvíamos charlando, y entonces me
invitaron a ir al shoping con ellas, entonces dije que no porque tenia que hacer
y pregunte:
C- Van solas
N- Si nosotras y Ezequiel
C- No van a llevar a ese pobre chico a mirar
vidrieras, se va a aburrir como loco
N- Pero que queres que hagamos?
C- Que lo dejen va a estar mejor acá con la
computadora a la TV que viendo vidrieras
N- Lo que pasa que no nos gusta dejarlo solo
C- Yo le puedo preparar de comer y verlo un poco
N- Bueno si no te molesta…
Estaba en las nubes, flotaba de pensar en el placer
que podía vivir, Ezequiel se iba a quedar solo, mi sueño iba tomando forma, solo
esperaba que tuviese el final feliz deseado.
A media mañana se fueron mis amigas, y yo me empecé a
preparar para ir a ver a Ezequiel y me vestí provocativa pero si mostrar nada,
quería que su imaginación hiciese el resto.
Llevaba mi cabello suelto al que había planchado así
que se lo veía muy lacio, me había maquillado mis ojos levemente pero mis labios
llevaban un rouge salmón con los bordes marcados haciendo que se viesen más
carnosos llevaba una remera tubo muy ajustada con brazos y hombros descubiertos,
y no llevaba corpiño lo cual marcaba sobre manera mis pezones que ya de por si
excitados se mostraban erguidos, llevaba una pollerita de jean que era de mi
sobrina y había quedado en casa, cuya falda comenzaba a 20 cm. de mis rodillas,
como me tapaba muy poco me puse unas panthy negras opacas, que ocultaba todo
pero me hacia más sexy y provocativa y unos zapatos de taco aunque no muy altos.
Entonces decidí visitar a Ezequiel.
Llamé, y él me abrió la puerta, me dejó pasar yo lo
miré y se me hacia agua la boca de pensar en lo que podía pasar, estaba muy
lindo 1,75 mt de altura, cabello castaño, lacio y larguito, ojos vivaces
marrones, de tez blanca dorada por el sol, bonito de cara una remera blanca
ajustada marcaba sus pectorales y un jean gris no muy ajustado hacia que su cola
se mostrase tentadora. Yo recorrí las alacenas y la heladera para ver que podría
hacerle de comer, pero en el fondo deseaba yo ser su plato principal y su
postre. Sentía que me miraba y eso me ponía muy excitada pensaba si me estaba
imaginando desnuda como me había visto ayer, pensaba si se había masturbado
varias veces por mi, como yo lo hice otra vez más por él, realmente pocas veces
me había sentido así en la previa, me di vuelta y él clavó su vista en mis
pechos, de tanto pensar en él, mis pezones estaban muy erguidos y mi remera
ajustada mas la falta de corpiño hacían el resto. Yo me mostraba para él, le
coqueteaba, el se ruborizaba, pero no me insinuaba nada, entonces pensé que su
timidez más su falta de experiencia dilataban esto.
Estábamos charlando, y él me contaba un poco de su
provincia de lo linda que le parecía Buenos Aires, entonces dije:
C- Que fue lo que más te gusto de Buenos Aires?
E- Todo, pero lo que más me gusto fue Palermo
Yo estaba cerca de él y dije:
C- Que desilusión ….pensé que lo que mas te había
gustado fue verme a mi desnuda
Me acerque más a él mi mano tuvo un leve contacto por
su tórax y le di un suave pico en sus labios, él no me dejó alejarme, me tomó en
sus brazos, con fuerza, puso sus manos en mi pollera sujetando mi cola, y antes
de besarme dijo: "vos sos lo más hermoso que vi en mi vida" y nos besamos con
pasión, durante largos minutos, en esos instantes supe que no era un adolescente
al que le pudiese faltar experiencia, sabia muy bien lo que hacia, y me sentí
más excitada cuando sentí su pene erguido bajo su pantalón demostrando su
excelente tamaño, nuestros besos continuaban cada vez más excitantes, y mi mano
acariciaba extasiada lo que pronto estaría dentro mío. Pasaron vari
os minutos
antes de que nuestros labios se separaran, al hacerlo dije:
E- Eso lo puedo decir yo que te disfruté desnuda.
Entonces sus manos ahora tomaron mis nalgas pero por
debajo de la pollera, mientras él me besaba yo saqué su remera y luego la mía y
me pegué a su cuerpo haciendo que su pecho sintiese mis pezones erguidos. Luego
el me alzó en sus brazos yo rodeé con mis manos su cuello y me llevó a la
habitación principal, me dejó en los pies de la cama y lo dejé hacer, me sentía
entregada a él y dejaba que lo hiciese a su manera, ese chico sabia más de lo
que yo imaginaba, se arrodillo delante mío y sin quitarme la pollerita comenzó a
bajarme las panthy, mientras al descubrir mi vagina desnuda dio un pequeño beso
en mis labios vaginales, yo gemía desesperada, el me miraba como si disfrutase
de mi cara de placer y continuaba bajando mis panthys acariciando mis piernas de
manera enloquecedora, cuando las quitó totalmente él volvió a tomar mis nalgas
las acarició, volvió a besar mi sexo y se incorporó desprendiendo mi pollera
retirando de mi cuerpo todo vestigio de ropa, yo estaba a esa altura excitada
como en las nubes, el se quitó rápidamente su ropa, y al ver su pene supe que
para mi iba a ser un día inolvidable su pene era de excelentes dimensiones, su
glande rosado excitado por mi se mostraba suave y deseoso, yo lo estaba
esperando en la cama semi recostada mis piernas estaban aún en el piso, él vino
se arrodilló separó un poco mis piernas, las empezó a besar por los mulos
subiendo lentamente por ellas haciendo desearlo cada vez más mi boca pedía y
demostraba el deseo que sentía porque sus labios tomasen mi vagina, y ese
momento tan deseado llegó al sentir sus labios un profundo grito de placer
invadió mi boca mis manos tomaron su cabeza y jugueteaba con su cabello mientras
su boca y su lengua en mi vagina me transportaba haciéndome vibrar como pocas
veces, pasaron un par de minutos así hasta que mi cuerpo se convulsionó en un
interminable orgasmo él subió por mi cuerpo y besó mi boca mientras tanto yo me
sacudía llena de ardor. Pero la historia no culminó ahí. Nos besamos nos
acariciamos, entonces fui yo la que bajó en busca de su sexo tomé su pene con mi
mano lo acaricié, lamí su glande rosado suave tierno, mi lengua lo excitaba, y
yo me excitaba saboreándolo, su pene era inmenso pero fui introciéndolo en mi
boca deseándolo cada vez más, y una vez dentro mío comencé a succionarlo hasta
que explotó en una interminable acabada donde parte de su semen fue a mi boca
otra a mi cuerpo, nos fuimos a duchar, nos besamos y acariciamos, el agua no
calmo nuestros deseos, el agua corría por nuestros cuerpos, nuestras bocas
seguían excitadas, la suya hacia estragos con mis pechos mis pezones estaban tan
erguidos que parecían a punto de estallar, mis manos juguetonas habían llevado
su pene a un punto de no retorno, entonces lo sentí a las puertas de mi vagina
queriendo entrar en ella y yo no iba a negar esa entrada,.tome su pene con mi
mano y lo guié haciendo que entrase un poco en mi vagina yo quedé apoyada contra
una pared, él me alzó, crucé mis piernas y rodee su cuerpo con ellas, sus brazos
sujetaban mi cintura y mi vagina muy lubricada fue penetrada rápidamente, sentía
su pene invadiendo cada rincón de ella, estábamos excitados al máximo y su pene
con fuerza y pasión recorría mis entrañas mi boca gemía de placer, estaba
entregada como pocas veces, sentía y que mi cuerpo y mi alma le pertenecían,
entonces y al mismo tiempo su cuerpo y el mío estalló en miles de convulsiones
mis brazos rodeaban su cuello y un profundo beso unió nuestras bocas, mientras
nuestros cuerpos no paraban de sacudirse, y yo me sentía la mujer más dichosa de
la tierra.
Luego volvimos a la habitación, yo deseaba tener
continuidad, ansiaba volver a sentirlo dentro mío y él estaba dispuesto a
complacerme, nos besábamos con desesperación sus manos acariciando mi cuerpo
recorriéndolo en toda su extensión me llevaban a un clima infernal, no podía
creer que alguien tan joven fuese capaz de dominarme y de enloquecerme tanto,
sentía sus besos sus caricias y su pene erguido deseoso por hacerme suya
nuevamente. Su cabeza bajo a mis senos, sus manos lo acariciaban, sus labios lo
besaban y su lengua se deslizaban por él, yo vibraba y gemía como pocas veces y
mi boca lo alentaba y le pedía más; mis pezones estaban hinchados de placer y
deseo, su lengua jugueteaba con ellos, los pellizcaba suavemente con sus labios
y los succionaba , y luego su boca se apoderaba de todo mi seno para succionarlo
ofreciendo a mi cuerpo el mayor de los placeres, mientras esto sucedía mis manos
jugaban con su cabellera, entonces volvió a mi boca nos besamos
enloquecedoramente, él deslizo su mano por mis senos, bajo lentamente por mi
tórax, por mi vientre, llegó a las puertas de mi vagina su dedo mayor jugueteó
un poco con mis labios vaginales húmedos y terrible orgasmo invadió mi cuerpo y
me llenó de convulsiones que se prolongaron por largos segundos mientras él con
sus caricias me enloquecía nuevamente, mientras nos besábamos yo rodeé su cuello
mis piernas tomaron su cintura y mi cuerpo sentía su pene erguido y deseoso en
mi cuerpo y volví a dejar que él tomase la iniciativa, se fue acomodando como
para que pudiese penetrarme de nuevo sentí su pene en las puertas de mi vagina
entreabrí mis piernas para que se adueñase de ella por completo mientras mi boca
con gemidos y gritos lo alentaba a hacerlo demostrándole lo mucho que lo
deseaba, pero él se tomó un tiempito para hacerlo gozaba viéndome, así
transformada mi boca pedía a gritos "penétrame", "quiero más", "si mi amor te
deseo",mientras no paraba de piropearme, diciéndome que era hermosa y que estaba
loco por mi. Entonces llegó ese deseado momento, sentí como su pene vigoroso,
deseoso volvía a adueñarse de mi invadiendo mi vagina y haciéndome sentir mujer
por completo, yo estaba muy lubricada así que su pene se apoderó de mi
rápidamente y empezó sus movimientos de vaivén, sentía su pene deslizándose por
mi interior, su cuerpo demostraba los deseos de poseerme y ese movimiento lento
y pausado fue acelerando su ritmo, el momento final se estaba aproximando los
dos no podíamos detenerlo ni demorarlo, entonces lo hicimos juntos él explotó en
deseos y la calidez de su semen comenzó a invadir mis entrañas, mi cuerpo se
llenó de interminables convulsiones en un orgasmo apoteótico mis manos rodearon
su cuello y nuestras bocas sellaban el placer y deseaba que ese momento sublime
no terminase nunca.
Cuando nuestros cuerpos se calmaron continuamos
besándonos, acariciándonos un largo rato, luego nos levantamos de la cama ordené
la pieza de Naty para eliminar todo vestigio que pudiese inculparnos, fui a la
cocina preparé algo de comer y volvimos a la carga fue una tarde maravillosa,
tenia en mis brazos una joya estupenda dispuesto a cumplir todas mis apetencias
sexuales y más…
Por la tarde volvimos a hacerlo otras dos veces, luego
volvió mi amiga y la madre de Ezequiel. El se quedó una semana más e hicimos el
amor varias veces más, a veces en mi casa otras en el hotel esa semana fue
impresionante me había vuelto adicta a él, me entregué por completo y creí
enloquecer cuando desapareció de mi vida, pero en poco tiempo otra personita me
hizo sentir plena y se adueño de mi cuerpo y alma como nadie lo hizo jamás pero
eso merece ser contado en otra entrega.
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