Llevo
mucho tiempo poniéndole los cuernos a mi novia con una amiga de ella que es un
putón y la cuestión es que me gustaría compartirla con otros tíos, no me
refiero a mi novia sino a la amiga. El novio de ella es uno de esos tios
huevones y medio tontos que tienen una pedazo de novia y no le meten caña, y
ella recurrió a mí porque siempre nos hemos llevado bien y tenemos mucha
confianza.
Ahora quiero pervertirla al máximo
con la ayuda de otros tíos, ya se lo he comentado y la idea le excita, así que
espero poder llevarlo a la realidad cuanto antes. Últimamente discute mucho con
su novio y la relación no está pasando por su mejor momento, espero que no
corten porque a mí lo que más morbo me da es que ella tenga novio y hacerlo un
gran cornudo.
Estas navidades estuvo a punto de
pillarnos mi novia en el servicio de una discoteca la noche del 24, porque nos
dio un calentón y nos metimos en el servicio juntos para darnos un morreo y si
llegamos a tardar un poco más en salir nos pilla mi novia allí dentro, porque
la puerta no tenía ni cerrojo ni nada. Bueno, pues un saludo y felicidades por
la página.
No
se si lo que les voy a contar se le puede llamar ser cornudo, pero ocurrió de
esta forma: Trataba de convencer a mi mujer de cual eran mis gustos, pero ella
no quería ir con ningún hombre. Al final, y protestando, me aceptó que en el
coche la tocara un chico. Fuimos a donde nos esperaba, siendo de noche, y yo
pensaba sentarnos los tres detrás para que la pudiera tocar bien y por todas
partes, pero de pronto, el chico se sentó en el asiento del copiloto.
Yo a mi esposa, que ya le había
quitado las braguitas, la hice que se sentara con su hermoso culo sobre el
chico. No se como se las arregló éste, pero sin ser ese el acuerdo, aunque no
había nada hablado, de pronto se la había sacado sin yo darme cuenta, y le
metió su miembro en el chochito de mi mujer. Ella no se opuso, porque supuso
que era el acuerdo a que había llegado yo con el chico. El caso es que ella no
disfrutó, yo casi no me enteré, pero el chico si disfrutó de echarle un buen polvo
a mi esposa.
Ahora trato de convencerla, ya que
no tengo claro que eso sea ser cornudo, salvo vuestra opinión, pero ella no
quiere, y lo único que está dispuesta a aceptar es a un amigo de ir al cine y
que la magree allí. Yo trato de encontrar a ese amigo, que tenga gran
paciencia; una especie de novio de mi mujer, que se conforme con lo que ella
estaría dispuesta a dar, y que con el tiempo, quizás, aceptara entregarse a él,
cuando la confianza lo hiciera posible. Tal vez así pueda decir que soy un cabron
con total seguridad, ya que no estoy seguro que lo que os he contado sea ser
cornudo. Email.
Trabajo
en una clínica donde se practican abortos y una vez se presentó una situación
verdaderamente grotesca. El novio de una joven descubrió que ésta estaba
viniendo a la clínica, pues quería abortar y le estábamos haciendo las pruebas
previas, y un día el chico se presentó aquí, agredió al vigilante de seguridad,
a un compañero mío y a la novia por poco la mata. La chica, de 18 años, debía
ser algo golfa, ya que se había quedado preñada de otro.
El novio se había enterado de que
estaba viniendo a la clínica gracias a una amiga de ella que le pegó el soplo.
"¡Y conmigo no hacías nada, conmigo nada de nada, hija de la gran puta,
hija de la gran puta!" le repetía enloquecido a la novia, que por lo visto
no mantenía relaciones con él y sí con el corneador. A raíz de este incidente,
me pude enterar que ya habían ocurrido un par de situaciones parecidas en la clínica,
de mujeres que van a abortar a escondidas de su pareja, porque están
embarazadas de otros.
Hola, ante todo, deciros que vuestra web me pone
cachondísima. Yo soy una mujer soltera de 38 años y he tenido muchas
relaciones, tanto con chicos como con chicas, pues soy bisexual. Siempre me ha
gustado ser yo la que manda sobre la otra parte, soy una mujer muy dominante.
Una vez estuve saliendo un chico bastante más joven que yo al que le encantaba
masturbarse mientras me miraba.
El juego consistía en que yo me
ponía a desfilar con lencería, adoptando poses sexys, realizaba algún
streeptease o bien me sentaba delante de él en un sofá y me masturbaba. También
me encantaba calentarlo y no dejar que me follara, o dejarlo a medias en pleno
acto sexual, así como otras pequeñas humillaciones como no dejar que me tocara
en varios días. También tomé por costumbre pegarle mientras hacíamos el amor.
Más de una vez terminó con la polla dolorida debido a mi brusquedad y
violencia.
Un buen día, me confesó que quería
verme con otro hombre mientras él miraba y se masturbaba. La idea me pareció
estupenda, me entró por el cuerpo una calentura enorme, y lo agarré de los
pelos, le dí un tortazo y le obligué a que me comiera el coño mientras yo le
insultaba. Al poco tiempo lo llevamos a la practica, fue una situación
sumamente morbosa en la que el muy cornudo permaneció sentado pajeándose
mientras yo me lo montaba con mi amante, que por cierto estaba mucho mejor que
él. La verdad es que fue algo sensacional, una experiencia cargada de morbo que
recomiendo probar a todas las chicas, sobre todo si su marido es un cornudo
consentidor que se lo pide.
Mi
experiencia como corneador se centra en la época cuando trabajaba de instalador
de gas, la cantidad de mujeres que estaban solas en casa aburridas de la vida y
que encontraban distracción en cepillarse al pobre que las iba a visitar. Mas
de uno de vosotros ni se imaginaria a vuestras esposas, madres o hermanas
comiéndole el rabo en el sofá del comedor de su propia casa a un lampista, las
había que ya me esperaban con el salto de cama que les había regalado su marido
y que se negaban a ponérselo para él, en cambio cuando llegaba yo ya estaban
duchaditas y bien guapas.
Un caso excepcional era el de una
carpintería donde trabajaban el marido y sus dos hijos, y arriba estaba la
madre sola, fui un par de veces y una vez me la chupó prácticamente en el
recibidor, otra vez la puse a cuatro patas en la mesa de la cocina, con el
riesgo que subiese alguno de los mastodontes que tenía por parientes y nos
pillase dale-que-te-pego. Qué vicio de mujer, era una pelirroja cincuentona con
mucha hambre en el clítoris. Ni que decir tiene que ni revisaba el gas ni
leches, salía de ahí con los huevos como dos garbanzos. Otra que también iba
cachonda era una arquitecta que trabajaba en casa mientras su marido también
arquitecto salía a ver las obras por ahí, ese era peligroso porque aparecía por
sorpresa, ya que el despacho era su domicilio. Esa ya me llamaba sin que
tuviese problemas en la caldera ni nada. Le encantaba morder los pezones, las
orejas...todo.
El reto final es que se ponía los
huevos en la boca y te enseñaba los dientes como si fuese a morder. Si
aguantabas el tipo sin rechistar te obsequiaba con una mamada de antología. Eso
si que era descarga de adrenalina. Otro día os explicaré mas aventuras
corneadoras. Recibid una felicitación por la pagina, me satisface saber que hay
cornudos que se alegran por ello haciendose pajas mientras me follo a sus
mujeres. Eso es hacerle la vida agradable a uno... ¡y yo que tenía
remordimientos de conciencia cada vez que me trincaba a una casada y ahora
resulta que hago un bien social!.
Hola a todos los visitantes de esta página, quiero
contarles como conseguí que mi mujer me pusiera los cuernos. Estamos casados
hace 6 años y siempre he querido verla follada por otros, al principio la idea
no le gustaba hasta que fuimos a un local de intercambio y conoció a un chico
muy guapete. Mi sorpresa fue que inmediatamente me dijo que quería estar con
él. Yo por supuesto acepté con gusto. Para no hacer tan larga la historia solo
decirles que la folló toda la noche y desde ese día mi mujer es una auténtica
puta. Hemos hecho varios tríos y disfruto verla llena de polla. Quien quiera
contactar con nosotros debe tener sitio en Valencia, ser educado y mejor si
está dotado. Escriban a este mail.
En
mis muchos años de cornudo activo y pasivo he conocido muchos casos que me
gustaría contaros. Recuerdo con especial agrado a un joven matrimonio, sobre
los 30 años, del entorno de Barcelona, ella una morena de piernas
espectaculares y faldas cortas, que jodía con un hombre mayor, cincuentón,
cocinero de un barco que hacía escala cada diez días y poseedor de una gorda
polla que, ya antes del viagra, hacía las delicias de la chica. Le gustaba
tanto que el marido llegó a ponerse celoso y eso que era cornudo consentido y
promotor del adulterio de su esposa, es decir: cabrón, y por encima le cobraba
al cocinero diez mil pesetas por cada visita.
Cuando el hombre llegaba a casa el
marido lo recibía en la puerta, recogía el dinero y algún regalillo que les
hacía tipo queso o embutidos, y lo hacía pasar al salón donde la esposa
esperaba provocativa, unas veces con las tetas al aire o bién desnuda de
cintura para abajo, por lo que el cocinero se empalmaba como un burro y sin mas
se tiraba a besar y a magrear a la esposa delante del marido. Eso si, para
joder exigía intimidad por lo que se acostaba con la esposa en la cama
matrimonial mientras el cabrón se la cascaba detrás de la puerta y escuchaba
gritar a la mujer que normalmente se corría un par de veces. Esta situación
duró bastantes meses hasta que el barco cambió la ruta.
Hola.
Hay unos vecinos de mi edificio que desde hace tiempo vengo observando ciertas
cosas que me hacen pensar que él es un cornudo consentido y ella una puta. He
visto entrar y salir de su casa a gente que me da la impresión que... bueno,
que ahí pasa algo.
Había un chico cubano que venía
casi todos los sábados sobre las 10 de la noche y se iba por lo menos a las 6
de la mañana. Una vez subí en el ascensor con uno que iba a su casa y lo que
hice fue bajarme en la misma planta y despues de que entrara a la casa me quedé
fuera en el rellano escuchando. No permanecí allí mucho tiempo por miedo a que
alguien de repente saliera y me pillara, pero sí escuché que cuando entró
estuvieron presentándose, es decir, que era la primera vez que se conocían en
persona.
Cuando llegué a casa me hice una
buena paja imaginándome al muchacho ese follando con la puta de mi vecina
mientras el marido miraba. Una cosa que tambien me puso super cachondo fue una
vez que mi padre tuvo que ir a su casa a consultarle no se qué cosa, ya que en
esos momentos era presidente de la comunidad el cornudo, y volvió diciendo que
la tía estaba con un camisón transparente y medio enseñando las tetas en el
salón hablando con un hombre amigo del marido.
Me tuve que hacer un pajote
imaginándome a la puta de mi vecina con esa pinta tonteando con un amigo del
cornudo mientras éste hablaba con mi padre en el recibidor. En definitiva, que
estoy seguro al 99% que mi vecina de arriba es una puta y su marido un cornudo
consentidor.
Hola
soy Eva y os voy a contar mi propia historia de infidelidad. Yo tenía un novio
que una vez discutiendo me puso la mano encima, me pegó un puñetazo en el brazo
y yo se lo conté a mis amigas más íntimas. Estas amigas me comieron la cabeza
para que me vengara de él poniéndole los cuernos, y al siguiente fin de semana
me enrollé con un chico y me lo follé. Lo hice más que nada porque mis amigas
me presionaron, y que curioso es el destino que hoy en día una de esas amigas
está saliendo con ese chico.
Hola
amigos, los polvazos mejores que he echado en mi vida fueron con la novia de un
tío que me pillaba coca, porque yo hace unos años me dedicaba a trapichear con
las drogas, vendía coca y pastillas para sacarme unas pelas, ya sabéis, las
típicas cosas que se hacen cuando eres un niñato para quedar de guay ante los
demás y follarte a más tías.
En fin que me venía casi todas las
semanas un chaval acompañado de su novia y me pillaba un gramito, pero poco a
poco a la novia le entró la curiosidad de probarla y ya en vez de un gramo me
pillaban 2, 3... cada vez me pillaban más porque la tía se envició a tope. Os
describiré como era: pelo muy liso, media melena, teñida de rubia, estatura
media, delgada con tetas medianas con una forma perfecta, y un culo en su justa
medida, ni grande ni pequeño. Y lo mejor de todo era como iba vestida, siempre
con ropa hiperajustada, marcando coño y pezones...algo bestial os lo juro.
Todo empezó porque comenzó a
llamarme al móvil para pillarme coca sin que el novio supiera nada, porque se
había enviciado tanto que no podía resistir hasta el siguiente fin de semana
sin meterse. Siempre que me pillaba se metía las rayas conmigo y un día que no
estaban mis padres acabamos follando en la habitación, y a partir de ahí fueron
muchas más veces. Aun sigo haciéndome pajas recordando a la zorrita toda
encocada y botando sobre mi polla. También era tope morboso verla metiéndose
una raya mientras yo seguía follándomela...Era la ostia.
Hola.
Soy un visitante de esta página desde hace tiempo aunque nunca me había
decidido a colaborar pero, después de leer el testimonio del chico de 24 años
de hace unos días acerca de su madre, me he decidido a hacerlo. En este caso el
cornudo es mi padre y mi madre la que se los puso bien puestos. Mi padre tiene
un trabajo que le obliga a viajar mucho y a veces a pasar varios días
fuera de casa.
Uno de esos días en que mi padre
estaba fuera de viaje nos dejaron salir antes de mi trabajo y volví a casa con
bastante antelación. Nada más entrar me extrañó oír que la televisión estaba
puesta bastante alta a pesar de que no había nadie viéndola. Iba a bajar el
volumen cuando entonces oí unos gritos que venían del dormitorio de mis padres.
La que gritaba era mi madre y no me hizo falta mucho más para saber lo que
estaba pasando en el dormitorio porque estaba gritando como una auténtica
guarra.
No pude ver nada porque estaban
con la puerta cerrada pero a juzgar por los gritos que pegaba mi madre se la
debían de estar follando bien follada, parecía que la estuviesen matando a
polvos. Eran los típicos gritos de:" ¡Fóllame, fóllame! ¡Más,más, más!
¡Así, así! ¡Sigue, sigue! ¡No pares, no pares!" y otros por el estilo.
Entonces me di cuenta de que habían dejado la tele tan alta para que los
vecinos no la oyeran gritar de gusto mientras se la follaban pero gracias a eso
tampoco me habían oído entrar a mi. Estuve escuchando un buen rato dudando
entre si interrumpirlos o no y debo reconocer que hasta me puse un poco
cachondo.
Después de un rato me fui y salí
de casa silenciosamente y me escondí cerca para ver si podia ver al fulano que
se estaba follando a mi madre. Después de un buen rato la puerta se abrió y vi
como mi madre despedía con un beso ¡al jefe de mi padre! Por lo visto se lo
habían montado de puta madre. Cada vez que el jefe quería follarse a mi madre
mandaba a mi padre de viaje con alguna excusa y entonces él iba a nuestra casa
y se la follaba a placer. La situación duró varios años y la cosa llegó a tal
extremo que, al final, el jefe mandaba a mi padre "de viaje" casi
todas las semanas y ya os imagináis. Al final, supongo que cuando el jefe se cansó
de follársela, el muy cabrón despidió a mi padre dejándolo en el paro y a mi
madre con un palmo de narices después de habérsela follado todo lo que quiso y
más.
Lo más patético del caso es que
cuando mi padre empezó a trabajar en la empresa vino un día a casa comentando
entre risas que le habían dicho que su jefe era un putero y que tenía fama de
follarse a las mujeres de sus empleados y mi madre reaccionó muy indignada
diciendo que si qué cabrón, qué hijo de puta, etc. sin que ninguno sospechara
que ella seria la siguiente a la que el tío se iba a cepillar. Yo estuve mucho
tiempo dudando entre si contárselo a mi padre o no y me sentí bastante culpable
pero al final decidí que no arreglaría nada con contarlo y dejé las cosas como
estaban. Si alguien quiere hacer algún comentario puede escribirme a mi email.
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